En este post te invito a recorrer algunas reflexiones para valorar tu pareja.
«Vivir una relación de pareja,
es como navegar sobre el oleaje del mar.
Disfrutamos al surcar sus aguas cuando están en calma,
y cuando el viaje excita nuestros sentidos.
Pero cada vez que el viento sopla con fuerza y se atraviesa una tormenta,
las corrientes y olas nos ponen a prueba.»
Si el trayecto se interrumpe o es amenazado con terminar, tendemos a darnos de cuánto queríamos. Cuán valiosa era esa persona.
A veces no se expresa abiertamente, aunque se sienta. Tendemos a olvidar que nada es eterno, algo importante puede ser efímero: las relaciones también son frágiles.
Comparto contigo 7 reflexiones que te ayudarán a apreciar y agradecer que tu pareja esté en tu vida.
Por qué es importante valorar a tu pareja
Sentirnos apreciados, validados, y reconocidos, es una necesidad emocional básica. Desde la infancia necesitamos que nos reflejen una imagen de alguien digno de ser querido.
La pareja es una relación afectiva esencial, la más importante en la etapa adulta. Un espacio de intimidad y apoyo que, cuando es sólido, permite satisfacer esas necesidades de valoración.
Alguien que se siente comprendido y apreciado por lo que es, sencillamente florece. Esto se aplica también a tu pareja y a ti.
Es un ingrediente imprescindible, que permite un mayor grado de satisfacción y bienestar en una relación.
Valorar a tu pareja es fundamental, porque cuidas el vínculo, potencias la confianza e intimidad. En definitiva, fortaleces el vínculo entre vosotros.
Y algo más: te cuidas y valoras también a ti misma/o, estando junto a alguien que valoras. A nadie le gusta estar acompañado de alguien que menosprecia.
Valorarse mutuamente en pareja, es un ingrediente esencial para fortalecer el vínculo, y promover una mayor satisfacción y bienestar.
Las relaciones de larga duración, pasan por fases de calma y de tensión. Toda relación duradera tiene sus tormentas: se enfrenta a crisis y conflictos.
En los momentos más duros, se generan estados mentales que te atrapan en dilemas, te secuestran emocionalmente o te paralizan. Tiendes a rumiar todos los detalles frustrantes de la relación o del comportamiento de tu pareja.
En esas épocas de conflicto, el desgaste acumulado, el aborrecimiento, la rutina, la apatía… oscurecen tu entusiasmo y deseo de continuar hacia delante.
La duda y el cuestionamiento, impiden focalizarte en aquello verdaderamente importante. No permitas que se empañe tu capacidad de valorar a tu compañero/a de vida.
Recuerda que tu valoración puede verse afectada por tus emociones. Acepta los conflictos como parte de la relación —sin acostumbrarte a ellos, ni normalizarlo—, y mirad constructivamente como podéis «navegar» mejor en tu relación.
El impacto de las expectativas en la valoración de tu pareja
Las relaciones no son estáticas: cambian, evolucionan, exigen una adaptación a nuevas circunstancias.
También tu pareja y tú estáis en continuo cambio.
Con el tiempo, los puntos de fricción que se evitaban en un comienzo, se ponen sobre la mesa. Sin el velo de la idealización de los primeros años, se revela una imagen más realista del Otro.
Con sus vulnerabilidades, sus carencias y desaciertos. El conflicto psicológico aparece porque hay una disonancia entre lo que se desea y la realidad, la persona que está tu lado.
Esto se debe a la influencia del ambiente familiar, las experiencias pasadas negativas, la presión social y la comparación con los demás.
Las ideas preconcebidas, prejuicios y expectativas sobre la relación, o cómo debe ser tu compañero/a de vida, pueden quebrar tu capacidad de valorar a tu pareja.
“Examina tus expectativas y creencias: ¿cómo están afectando a tu relación?. Aprende a cuidar la imagen que tienes del otro, aceptándole/la en su totalidad, incluyendo aquello que desees que cambie.”
El exceso de crítica destruye la capacidad de valoración
Ser consciente de aquello que no te gusta, permite expresar qué necesitas que cambie.
Sin embargo, mantén siempre un equilibrio entre los dos lados de la balanza de tu perspectiva: tanto lo malo como lo bueno.
Con frecuencia me encuentro en terapia a personas que sufren por estar junto a alguien que no es como desearían.
En vez de intentar aceptarles como realmente son, les critican y se focalizan en los “ingredientes” que carecen o les sobran.
Analizando un poco más profundamente, suelen ser reflejos de aspectos de ellos mismos, que rechazan o niegan inconscientemente. Se trata de una proyección, que se materializa en la crítica.
La crítica no solo devalúa al Otro, sino que corroe la imagen que cada uno tiene por dentro. Como verter ácido sobre una fotografía, borrando todo encanto y atractivo.
Cuando se rumia en el pensamiento continuamente sobre lo negativo, se imposibilita la capacidad de apreciar a la pareja.
Muchos cometen el error de criticar en exceso a su pareja delante de amigos y familiares, alimentando una imagen parcial, denigrada, difícilmente compatible con la valoración y el deseo.
Recuerda que la relación perfecta no existe: todas tienen sus luces y sombras. Evita conscientemente criticar en exceso y devaluar la imagen de tu pareja.
La falsa ilusión de encontrar mejores alternativas
Muchos se quedan soñando con las cualidades que desearían en una pareja. O bien, la vida que tendrían si no estuvieran comprometidos.
Cierran los ojos para anhelar lo que no tienen. En cierto modo, se ciegan hacia la persona que tienen a su lado.
Hoy, vivimos una época donde internet y los medios promueven ideales románticos e idealizaciones poco realistas.
Las aplicaciones móviles, y redes sociales generan un espejismo: la ilusión de que hay múltiples opciones mejores y disponibles.
Las necesidades y anhelos secretos, se reflejan en perfiles virtuales con «fachadas» adulteradas, en distintas apps móviles.
Poder conocer otras personas —más bellas, interesantes, o exitosas— no implica que sea viable construir una relación mejor; y mucho menos una más sana, estable o plena.
Ahora, más que nunca, es importante recordar por qué estás en esa relación, el valor del vínculo edificado con la persona elegida.
Un proyecto de vida en común solo es posible, asumiendo las decisiones tomadas, y aceptando la renuncia de otras posibilidades.
Asume tus decisiones y renuncias, valora realmente lo que habéis construido hasta hoy y lo que os aportáis mutuamente.
Cómo valorar a tu pareja: El poder de la gratitud
La forma más potente de valorar a tu pareja es a través del sentimiento de gratitud. Muchas tradiciones espirituales —budismo, hinduismo—, lo consideran como uno de los actos más importantes en el día a día.
La investigación en psicología y neurociencia, está hallando cómo la simple expresión de gratitud, como parte de la vida diaria, mejora el bienestar y fortalece enormemente las relaciones.
Cuando estás agradecida/o por lo que tienes, te facilita la capacidad de absorber todo aquello que te nutre de la relación. Impulsas una retroalimentación positiva en tus emociones.
Apreciar conscientemente lo que se tiene, es un arte sutil, que desemboca en una profunda sensación de plenitud.
Muchas personas viven demasiado absorbidas por la queja, la envidia y la comparación. Vivir demasiado enfocados en lo que no se tiene, es un camino de inevitable sufrimiento psicológico.
El mayor valor de la gratitud es que te predispone a conectarte mejor con los demás. Modifica positivamente las percepciones y emociones de ambos, y ayuda a crear una relación más profunda y significativa.
En conclusión, la mejor herramienta es conectarte conscientemente con aquellos aspectos por los que sientes agradecimiento en tu interior, y expresárselo en palabras.
¿Qué puedes agradecer de tu pareja?
La mejor de las reflexiones para valorar tu pareja, es saber qué agradeces de él/ella. Estas son algunos elementos presentes en muchos vínculos constructivos. No es una lista exhaustiva: aquello que más agradeces, solo lo sabes tú.
- El cariño, la calidez física y emocional.
- La intimidad y la conexión afectiva.
- El proyecto de vida construido.
- El cuidado, la atención, el apoyo incondicional.
- Capacidad de generarte emociones tiernas y positivas.
- El espacio para la comunicación y las conversaciones.
- Las experiencias y recuerdos compartidos más preciados.
- Sentir seguridad y protección a su lado.
- El sentimiento de confianza.
- Estando juntos es tu refugio, de calma y paz.
- Ser tu compañero de vida, su presencia.
- La diversión, la risa y el placer que te aporta.
- Inquietudes compartidas, la conexión mental.
Preguntas y reflexiones para valorar tu pareja
Si hay una característica esencial en terapia, es la reflexión a través del cuestionamiento. Por eso te invito a que te hagas estas preguntas:
-
- ¿Cómo te nutre tu relación, o qué beneficios experimentas en el vínculo de pareja?
- ¿Qué cualidades positivas, que te gustan o te aporta únicamente tu pareja con su forma de ser y peculiaridades?
- ¿Qué características sientes como negativas, porque debido a tu forma de ver las relaciones, por expectativas o idealizaciones que tienes, de cómo debería de ser?
- Por último: Piensa por un momento, si mañana sucediera algo irreparable entre vosotros, que quebrara tu relación, o si le aconteciera algo irremediable que te llevara a perderle/la… ¿Cómo te sentirías? ¿Qué te dolería perder?
Conclusión final: aprender a valorar a tu pareja antes de perderla
El azar lanza los dados en cada momento: no sabemos qué puede ocurrir.
Aquello que das por seguro y cierto hoy, mañana puede ser solo un recuerdo en tus noches de soledad.
Si pudieras saber cuando será la última vez que estarás con tu pareja, sin duda aprovecharías el momento para agradecerle todo lo que te ha dado, te centrarías en sentir plenamente la presencia da esa persona única…
Las ofensas y desencuentros vividos, serían tan pequeños como partículas de polvo.
Igual que la pasión o el cuidado, valorarse mutuamente en pareja y expresarlo, requiere una atención y enfoque a largo plazo para mantener viva la relación.
¿Y tú qué piensas? ¿Qué valoras en tu pareja? Deja tu comentario más abajo ⇩
A veces no valoramos hasta lo que lo perdemos; y es un mal mayor en la sociedad en la que vivimos 😔. Creemos, como tú lo dices, que algo que tenemos hoy será eterno, sin pensar que si no se alimenta, y se cuida, como una flor o un jardín, se marchita o en definitiva se muere. El valorar se demuestra con cariño, afecto, detalles o simplemente palabras… pero cuando no se demuestra de ninguna o pocas maneras, el otro puede pensar que no está sucediendo… en fin valorar y agradecer hoy, mañana puede ser tarde. Muchas gracias por tu artículo!
Te agradezco tus palabras Saturno.
Estas reflexiones, se focalizan bastante en aquellos aspectos que bloquean la capacidad de valoración. O bien, la expresión de ella, que es tan importante como sentirla. Es cierto lo que dices: con frecuencia, aún valorando y queriendo profundamente al Otro, ocurre poco o nada…
Mucho tiene que ver con las experiencias familiares, aprendizajes que dificultan la expresión afectiva, el reconocimiento, y producen una cierta incomodidad. También cuando falla la comunicación, y los conflictos no se resuelven bien entre los dos.
Es fundamental tomar consciencia para ir moldeándolo en el vínculo, y aprender, poco a poco, nuevos «movimientos» dentro de ese «baile» que es la pareja.
Un saludo 😉
Aveces siento que no valoro al gran hombre que tengo a mi lado. Es un chico tierno, responsable y carismático. Aveces solo pelear con el soy. Ahora he reflexionado y lo trataré mejor y le demostraré mejor mi amor y cariño. Lo amo con todo mi corazón es el chico ideal dulce, detallista y noble.